MI CRISTO ROTO
Estás así, Señor, por nuestras culpas, por tantos signos de
egoísmo en nuestras vidas, por las muchas faltas de caridad que
cometemos, porque no te amamos tanto como debemos.
Estás así, Señor, por nuestra indiferencia,
porque no nos conmueve el sufrimiento ajeno,
ni el de las viudas, los huérfanos y los
desplazados, ni el dolor y la angustia de una
madre que llora, ni la desesperanza de las
gentes sin techo.
Estás así, Señor, porque no nos aceptamos,
por la falta de amor en las familias, porque
no dialogamos, porque no comprendemos,
porque no hemos aprendido a perdonar.
Estás así, Señor, por nuestra salvación
porque desde siempre nos amaste y por
nosotros te vejaron, te maltrataron, se
burlaron de Ti y te crucificaron... por eso
estás así, mi Cristo Roto.
Te pedimos Señor, nos ayudes a entender la
grandeza de tu amor y de tu entrega para que
desde allí podamos algún día adorarte como te
lo mereces y unirnos de corazón a tu amor y
a tu sacrificio por siempre, Señor.
|