Domingo, 9 de
febrero
V Domingo del Tiempo Ordinario
«Dejándolo todo, lo
siguieron»
La vocación o misión es siempre la misma, pues se trata
de ponerse al servicio del plan
de Dios. Esta pesca milagrosa y la llamada
de Pedro refleja la misión de la Iglesia, y
siempre este texto evocará la
continuidad entre la sencillez de la predicación de
Jesús y la misión de la Iglesia.
Una Iglesia formada por hombres limitados
que se fían
de la palabra de Jesús y navegan pobremente
en los mares de este mundo, echando las redes y
poniendo todo el cuidado en no
perder a nadie. Buscando también la ayuda de
quienes son nuestros compañeros en los mares de
la vida.
Liturgia y
comentario
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