Domingo,
27 de
octubre
30º Domingo del Tiempo Ordinario
«“Rabbuní”, haz que recobre la vista»
Le pedimos a Dios que aumente nuestra fe, esperanza y
caridad para conseguir lo que nos
promete. Y el ciego del camino
nos enseña a hacerlo. La fe se manifiesta como un cambio
de destino que abre un camino de
seguimiento, y este cambio produce
alegría y paz. A través de Jesucristo y su
palabra, podemos acercarnos a la
luz de Dios. Este ciego también es modelo de la
Iglesia que ha recibido el mandato de ir por los
caminos de este mundo siguiendo a
su Señor. Escuchamos a los que están en los
márgenes de los caminos de este mundo, a los
pobres y marginados. Ellos gritan
como el ciego desde su pobreza y necesidad
Liturgia y
comentario
|